Policía violento obliga a su madre a dejarse follar
Cada vez que su hijo policía llega a casa, a esta zorra le entra miedo porque sabe que va a obligarla a dejarse follar con su pollón negro. La puta no se lo piensa dos veces y decide someterse. Se va al salón con él y le empieza a comer la polla. Le gusta follar muy duro y también le pide que le meta en la boca la pistola. Después de esta gran mamada la muy guarra se abre bien de par en par para recibir toda su polla dentro y el tío aprovecha la situación para abrirle el culo con su pistola. La muy puta acaba destrozada y lamiendo el semen que acaba de echar encima de la mesa.