Madurita engañada por un vendedor de productos eróticos
Tenéis que ver la cara de guarra de la madurita engañada por un vendedor de productos eróticos que le dio gato por liebre y en lugar de darle a probar las pollas de goma que llevaba en su maletín, le puso una venda en los ojos y le dio a probar la suya. Cada vez son más realistas estos productos y no me extraña que en principio esta zorra pensara que se estaba comiendo un dildo artificial, pero el sabor y la textura de una verga es inimitable y obviamente ella sabía perfectamente lo que en realidad se estaba comiendo.