Culona calienta a un vecino hasta que se la folla
Esta pedazo de perra culona llevaba calentando a su vecino cada vez que se lo cruzaba en el ascensor y le ponía todo el trasero pegado al paquete. Al final, un día consigue que la visite en casa y la muy guarra le espera a cuatro patas en lencería marcando culazo. El vecino tiene miedo de que el marido se entere y luego le dé una paliza, pero al final no se puede resistir al ver a la muy guarra y se tiene que poner a comerle el coño mientras hacen un 69. A continuación, cuando la puta ya ha probado su polla, la pone en posición de perrito para reventarla mientras agarra su enorme culo.